Las
bandas de frecuencia son intervalos de
frecuencias del
espectro electromagnético asignados a diferentes usos dentro de las
radiocomunicaciones. Su uso está regulado por la
Unión Internacional de Telecomunicaciones y puede variar según el lugar. El espacio asignado a las diferentes bandas abarca el espectro de
radiofrecuencia y parte del de
microondas y está dividido en sectores.
El rango de frecuencias permitido a los radioaficionados
varía según el país y la región del territorio de ese país. Las
señaladas aquí son las bandas más comunes, identificadas por su longitud de onda.
Algunas de las bandas afectadas al servicio de Radioaficionados lo son con carácter:
- exclusivo: sólo los radioaficionados pueden usarlas;
- compartido: los radioaficionados pueden compartirlas con otros usuarios, con uno de estos dos estatus:
- compartido primario: los radioaficionados son prioritarios en su uso;
- compartido secundario: los radioaficionados deben abstenerse de interferir a los usuarios con estatus primario.
La manera de usar las bandas de radioaficionados se encuentra en el Plan de Bandas.
La
televisión hasta tiempos recientes, principios del
siglo XXI, fue analógica totalmente y su modo de llegar a los televidentes era mediante el aire con
ondas de radio en las bandas de
VHF y
UHF. Pronto salieron las
redes de cable que distribuían canales por las ciudades. Esta distribución también se realizaba con
señal analógica;
las redes de cable debían tener una banda asignada, más que nada para
poder realizar la sintonía de los canales que llegan por el aire junto
con los que llegan por cable. Su desarrollo depende de la
legislación de cada país, mientras que en algunos de ellos se desarrollaron rápidamente, como en
Inglaterra y
Estados Unidos, en otros como
España no han tenido casi importancia hasta que a finales del siglo XX la legislación permitió su instalación.